19.3.08

La rotura de la chimenea de una fábrica de aceites en La Puebla de Híjar ha levantado las quejas vecinales

Noticia publicada el día 19/03/2008 en el diario La Comarca

Los desperfectos se produjeron hace dos semanas a causa de las fuertes rachas de cierzo y los vecinos afirman que no se puede respirar en la calle porque la rotura permite que salga más humo del habitual y hace que el olor sea “insoportable”.

Nieves Alcañiz es una de las vecinas afectadas y la primera en elevar las quejas. Asegura que, aunque el problema viene de atrás porque la fábrica lleva en la zona desde la época de la Guerra Civil, el inconveniente ahora es la rotura de la chimenea y los problemas que esto ocasiona. La vecina se queja de la situación actual ya que, al romperse, la estructura se ha quedado a nivel del suelo y el humo llega a todas las calles de alrededor.

La alcaldesa de La Puebla asegura que ella, como vecina también lo sufre, y tranquiliza a los vecinos anunciando que ya se puso en contacto el lunes con Miguel Pina, el dueño, para que lo arreglase. El propietario contestó a la nota enviada por la alcaldía diciendo que hoy sería sustituida por una nueva.

Los vecinos que se han quejado acusan al propietario de no arreglar “antes” la rotura para “no interferir” en la producción, en plena campaña. Sin embargo, Miguel Pina argumenta que no se ha solucionado antes porque “no se ha podido”. Más tarde o más temprano, los vecinos exigen que se arregle la chimenea cuanto antes y que se haga bien. Nieves Alcañiz pide que se ponga una chimenea con la altura suficiente como para que los vecinos ni vean el humo.

Aunque el humo que emite la chimenea es abundante, según fuentes del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, la empresa está catalogada como “pequeño productor de productos peligrosos”. Se trata de una industria que se dedica al refino de aceite de orujo de oliva, es decir, al tratamiento de aceites vegetales usados. La instalación cuenta con la autorización medioambiental como Gestor de Residuos no peligrosos.

La Administración autonómica insiste en que no ha recibido ninguna queja formal y aconseja que, si se detecta una anomalía, se acuda a la autoridad competente.