1.4.05

Menos lobos

Artículo publicado el día 01/04/2005 en el Periódico de Aragón

PEPE Royo.- Convencido por los diversos monseñores de la persecución que sufre la Iglesia a causa del laicismo rampante de ZP y sus comecuras, me dispuse a comprobarlo durante la Semana Santa, que son fechas indicadas. Temía, lo confieso, que los pobrecicos míos tuvieran que celebrar sus procesiones a través de catacumbas o dolinas intercomunicadas.

De ahí mi sorpresa al ver a Bono con los legionarios de Málaga, siguiendo al Cristo yacente con cabra y todo. Vaya, me dije, serán cosas de Bono, que es muy suyo. Pero ya veremos lo que hacen esos masonazos que rigen la televisión pública, ariete de la descristianización de España, según la jerarquía. Así que puse la tele y me harté de ver procesiones, madrugás, picaos y empalaos. Sin hablar de las indescriptibles crónicas confesionales de Angel Gómez Fuentes sobre los agónicos esfuerzos del Papa por articular palabra. No les digo más que hasta la directora del Centro de TVE en Aragón le arreó al tambor para romper la hora en La Puebla de Híjar. Y no de cualquier modo, sino que batió el récord y se estuvo media hora dale que dale, dejando a ilustres predecesores en el aporreo, como Iñaki Gabilondo o Amaral, a la altura del betún.

Le he dado vueltas al asunto, porque además me informan del CNI que la subvención estatal a la Iglesia sigue en su sitio y los colegios concertados cobran la suya religiosamente (perdón por la redundancia). Así que la única conclusión posible se reduce a tres palabras: menos lobos, monseñores.